Para conmemorar la existencia de un Día Nacional sobre el Daño cerebral adquirido os traigo a colación alguna de las reflexiones que aparecen en mi primer libro, y os informo que desde hoy y hasta el 31 de octubre de 2019 podréis adquirir los libros desde esta página con un 20% de descuento.
El trabajo desempeñado en este campo, hace ahora más de 25 años, me lleva a ciertas reflexiones que siempre han estado presentes en mí, pero que no han sido del todo reflejadas. Algunas de las más importantes son que:
- No importa el tipo de daño cerebral que se sufra en relación al trato que debamos tener de los demás. Las personas que sufren un daño cerebral siguen siendo ante todo personas, personas que en estos momentos presentan una serie de dificultades, las que sean, y que precisan por más o menos tiempo de una serie de ayudas externas, pero siguen siendo ante todos personas, y en su rol alcanzado hasta el momento; es decir, siguen siendo padres, esposos,…, y como tales se les debe seguir tratando. Habitualmente he visto comportamientos de familiares que usan un lenguaje protector excesivo con la persona que ha sufrido un daño cerebral, hasta el punto de llegar a tratarlos como “niños”. Pongámonos por un momento en su situación. Pensemos cómo pueden llegar a sentirse. Es normal que lleguemos a expresar protección y cariño hacia nuestros familiares pero debemos cuidarnos mucho de no excedernos en nuestra actitud.
- También he podido constatar la importancia que tiene el entorno familiar en la recuperación de una persona que ha sufrido daño cerebral. Familias coordinadas e involucradas en los tratamientos que lleva a cabo su familiar aumentan significativamente las mejoras cognitivas y emocionales conseguidas. Un entrenamiento como co-terapeutas proporciona mayores ventajas. Tanto una adecuada información, cómo un conocimiento de lo que se puede hacer, ayuda considerablemente en el fin último que se pretende: mejorar la condición vital de una persona. Así que, tanto los pacientes como las familias no dudéis en preguntar y preguntar.
- En ocasiones tras un daño cerebral se presentan dudas acerca del futuro tanto personal como laboral de la persona que lo sufre. No dejéis de informaros al respecto.