«Cuidándonos desde casa» XXXI

«Cultivar la paciencia»

Hoy es miércoles, 15 de abril de 2020, y llevamos un mes de confinamiento. Durante este tiempo hemos aprendido mucho y debemos seguir aprendiendo.

El tiempo parece prolongarse en una misma situación. Se han suspendido las actividades que realizábamos en esta época y se están suspendiendo-aplazando otras: feria de abril, feria del libro, feria de la Ascensión,…

Quizás en un primer momento nos podemos sentir frustrados, podemos pensar que nos estamos perdiendo muchas cosas y que nuestra forma de comportarnos delate nuestra rabia y nos encontremos con emociones de enfado que conlleven perder la paciencia en nuestro día a día.

Debemos cuidar mucho nuestros pensamientos y emociones, de manera que podamos construir y responder adecuadamente a momentos determinados en los que el ánimo falla y la sensación de incertidumbre y desasosiego surge. Y, principalmente, cuando tenemos niños.

La paciencia no tiene límites ni hay que «armarse» de paciencia para el día a día. Es la actitud: nuestra forma de pensar, de sentir y de actuar, quién controla tu frustración.

 

Acerca de Myriam Moral-Rato

Comencé mi andadura en el campo de las Neurociencias en el año 1991 y desde entonces no ha dejado de apasionarme este campo. Quisiera compartir con vosotros la pasión por conocernos a nosotros mismos, por indagar y experimentar qué hace nuestro cerebro para permitirnos desarrollar tantas actividades como nos propongamos. ¿Alguna vez nos hemos parado a pensar qué hace nuestro cerebro para por ejemplo poder leer estas líneas: poder verlas, distinguirlas, leerlas y comprenderlas? ¿Y, qué debe hacer nuestro cerebro para poder recordarlas? El trabajo desempeñado como neuropsicóloga me ha permitido observar los cambios que se generan tanto en la persona que sufre un daño cerebral, como en sus allegados y en su entorno, a todos los niveles. ¿Cómo afectaría a nuestra vida si nuestro cerebro no nos permitiese funcionar adecuadamente: podríamos ir al cine, podríamos conducir, podríamos salir solos de casa, o trabajar y estudiar,…? Y si fuese así, ¿cómo saber qué es lo que falla, como poder solucionarlo o paliarlo, cómo poder mejorar nuestra calidad de vida? ¿Y, cómo pueden ayudarme o comprendernos los demás?
Esta entrada fue publicada en atención y concentración. Guarda el enlace permanente.

Deja una respuesta

Por favor, inicia sesión con uno de estos métodos para publicar tu comentario:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.