«Cuidándonos desde casa» XV

«Reorganizando la semana»

Y ya damos comienzo a la tercera semana de confinamiento.

Ya hemos comprendido que es imprescindible que colaboremos todos, sabemos que estamos haciendo lo correcto y que somos responsables de ello con nuestro comportamiento. Hemos ido organizando y planificando nuevas rutinas, y vamos informándonos adecuadamente, evitando estar sobreinformados.

Pero esta semana que comienza es diferente. Estamos a final de mes y con ello nos pueden asaltar las dudas de si podremos hacer frente o no a los pagos mensuales. Tanto si somos autónomos como empresarios con trabajadores a su cargo podemos encontrarnos en un estado de indefensión que genera sin duda síntomas depresivos y/o ansiosos.  Tendemos a anticiparnos y ello ocasiona, sin duda, un sentimiento de vulnerabilidad. Principalmente, por lo atípico de la situación.

Para reducir esos síntomas sólo nos cabe mantenernos informados de los pasos que debemos dar para solventar esta situación. Y volver a nuestras rutinas, confiados y expectantes a lo que ocurrirá, pero manteniendo nuestro control evitando rumiar pensamientos que nos provocan un desequilibrio emocional.

Al fin y al cabo todos estamos en esta situación atípica que debemos mantener para seguir construyendo en sociedad.

 

 

 

 

Acerca de Myriam Moral-Rato

Comencé mi andadura en el campo de las Neurociencias en el año 1991 y desde entonces no ha dejado de apasionarme este campo. Quisiera compartir con vosotros la pasión por conocernos a nosotros mismos, por indagar y experimentar qué hace nuestro cerebro para permitirnos desarrollar tantas actividades como nos propongamos. ¿Alguna vez nos hemos parado a pensar qué hace nuestro cerebro para por ejemplo poder leer estas líneas: poder verlas, distinguirlas, leerlas y comprenderlas? ¿Y, qué debe hacer nuestro cerebro para poder recordarlas? El trabajo desempeñado como neuropsicóloga me ha permitido observar los cambios que se generan tanto en la persona que sufre un daño cerebral, como en sus allegados y en su entorno, a todos los niveles. ¿Cómo afectaría a nuestra vida si nuestro cerebro no nos permitiese funcionar adecuadamente: podríamos ir al cine, podríamos conducir, podríamos salir solos de casa, o trabajar y estudiar,…? Y si fuese así, ¿cómo saber qué es lo que falla, como poder solucionarlo o paliarlo, cómo poder mejorar nuestra calidad de vida? ¿Y, cómo pueden ayudarme o comprendernos los demás?
Esta entrada fue publicada en atención y concentración. Guarda el enlace permanente.

Deja una respuesta

Por favor, inicia sesión con uno de estos métodos para publicar tu comentario:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.