Acabo de saber….

acabo de saber…. o acabo de darme cuenta de que….. o me acaban de informar de que…. mi hijo tiene una discapacidad.

de primeras, el mundo se me viene encima. y me niego a pensar eso. no es posible, a mi hijo no le pasa nada, se habrán equivocado….

pero sí, algo ocurre, aunque podría ser pasajero, ¿no?

No, no parece . ¿por qué le pasa eso? ¿es culpa mía? ¿de mi pareja? no tengo ganas de nada, he perdido la ilusión, no me apetece salir, no disfruto con nada

necesito respuestas, ¿qué es exactamente lo que tiene? ¿qué podemos hacer? ¿dónde podemos pedir ayuda? ¿cómo cambiará nuestra vida?….

y tantos interrogantes a lo largo de un extenso proceso

pero al fin hay una cierta aceptación, y disfruto con los avances de mi hijo,…., hoy hizo…., mira cómo intenta conseguir…., lo quiero con «locura»

Aceptar la discapacidad es asimilar e integrar lo que se tiene. Con lo positivo y lo negativo, sin anhelar lo que pudo haber sido si las circunstancias del niño que nace con discapacidad fueran otras.

La discapacidad representa un reto de vida; en momentos, una gran adversidad. Cuando se logra la aceptación simboliza una forma de trascender y aprender de la adversidad para sacar lo mejor de uno mismo.

Acerca de Myriam Moral-Rato

Comencé mi andadura en el campo de las Neurociencias en el año 1991 y desde entonces no ha dejado de apasionarme este campo. Quisiera compartir con vosotros la pasión por conocernos a nosotros mismos, por indagar y experimentar qué hace nuestro cerebro para permitirnos desarrollar tantas actividades como nos propongamos. ¿Alguna vez nos hemos parado a pensar qué hace nuestro cerebro para por ejemplo poder leer estas líneas: poder verlas, distinguirlas, leerlas y comprenderlas? ¿Y, qué debe hacer nuestro cerebro para poder recordarlas? El trabajo desempeñado como neuropsicóloga me ha permitido observar los cambios que se generan tanto en la persona que sufre un daño cerebral, como en sus allegados y en su entorno, a todos los niveles. ¿Cómo afectaría a nuestra vida si nuestro cerebro no nos permitiese funcionar adecuadamente: podríamos ir al cine, podríamos conducir, podríamos salir solos de casa, o trabajar y estudiar,…? Y si fuese así, ¿cómo saber qué es lo que falla, como poder solucionarlo o paliarlo, cómo poder mejorar nuestra calidad de vida? ¿Y, cómo pueden ayudarme o comprendernos los demás?
Esta entrada fue publicada en emociones. Guarda el enlace permanente.

Deja una respuesta

Por favor, inicia sesión con uno de estos métodos para publicar tu comentario:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.