Todos tenemos cierto sentido del humor, y a unos nos gustan más un tipo de humor que otro. Sin embargo, todos querríamos aumentar nuestro sentido del humor, verdad?. Nos gustaría tener una especial aptitud para ver el lado cómico de las situaciones, pero no sabemos cómo hacerlo.
Sabemos que el Sentido del Humor es una disposición mental consciente e intencionada (tenemos que querer tener ese sentido del humor). Es una decisión inteligente que permite situar los problemas en su dimensión adecuada (no sobreestimándolos ni subestimándolos), sin exageraciones. Una decisión que nos hace tener un control sobre la situación reduciendo tensiones y conflictos.
¿Os apetece aprender e incrementar vuestro Sentido del Humor? A mí si. ¿cómo lo hacemos? Os propongo:
* Recuperar el gusto por las travesuras. Recordar anécdotas graciosas de todas las épocas de vuestra vida y volver a reir. Cuando dos amigos de la infancia se vuelven a ver trascurridos muchos años suelen salir a flote las situaciones más cómicas y divertidas de antaño.
*Fomentando la creatividad y el ingenio a través de diferentes medios de expresión
*Practicar la flexibilidad mental en diferentes situaciones. Buscar distintos puntos de vista a las situaciones. El humor está hecho la mayoría de las veces de malosentendidos, por ejemplo, ante una llamada telefónica: -¿María?; -Si, soy yo., -He intentado por distintos medios pero aún no he podido traerte la luna, -Uy, no te conozco de nada, pero qué cosas más bonitas me dices. ¿Quién eres?, – Soy Juliá, el de Carglass.
*Buscar activamente el humor en la vida diaria. Rodearse de humor y de personas que desprendan humor. Las viñetas de los periódicos, libros de humor,…
*Practicar actividades personalmente gratificantes; tomarse un tiempo y espacio propios. El buen humor fluirá, sin duda.
*Estimular el humor respecto a uno mismo (en situaciones embarazosas o cuando las cosas no salen bien). Reíse de uno mismo es de lo más saludable. Inténtalo.
* Prever los contratiempos cotidianos y prepararse para ellos desde el humor. En vez de protestar (que ya está muy visto) vamos a buscar el lado positivo de las tareas a realizar.
*Tomar conciencia de los prejuicios hacia las personas y de su repercusión en las relaciones. En vez de criticar a los demás, vamos a buscar los motivos inventándonos ideas incluso incoherentes pero divertidas. De esta menra también impedimos que la actitud negativa e improcedente de una persona afecte nuestro estado de ánimo.
*Generar buen ambiente con la gente con la que se comparte el tiempo.
¿Nos ponemos a ello?.